El veterano lanzador Roger Clemens volvió al montículo después de cinco temporadas de ausencia y a sus 50 años todavía pudo trabajar tres entradas y un tercio sin permitir anotación.
Clemens jugó con los Skeeter de Sugar Land, equipo de la Liga Independiente de Atlántico, que tiene su sede en un suburbio residencial de Houston, y estuvo dominante ante más de 7.724 espectadores, que llenaron las gradas del campo.
El "Cohete" tejano lanzó ante el equipo de Bridgeport Bluefish y ponchó a dos bateadores rivales, entre ellos el exjugador de las Grandes Ligas Gathright Joey para iniciar el juego, luego permitió un hit sin dar bases por bolas y realizó 37 lanzamientos.
Observadores de los Astros de Houston y de los Reales de Kansas City estuvieron presentes en el partido para seguir las acciones de Clemens, que podría volver a las Grandes Ligas antes que concluya la temporada regular.
Clemens se mostró feliz al finalizar el partido y sobre todo de haber vuelto a lanzar desde el montículo en lugar de seguir con los problemas legales que le persiguieron durante los últimos cinco años relaciones con el dopaje y cargos de perjurio de los que fue absuelto.
El veterano lanzador, que ganó siete premios Cy Young, fue acusado de haber mentido al Congreso bajo juramento cuando acudió a declarar sobre el consumo de substancias prohibidas.
Clemens, que lanzó por última vez en las Grandes Ligas con los Yanquis de Nueva York en la temporada del 2007, trabajó el primer episodio con tres "out" a ritmo de conga y abanicó a dos bateadores rivales.
Su recta fue medida en 88 millas por hora (142 kilómetros), y mezcló muy bien los lanzamientos de curvas y sliders
Clemens vistió la franela con el número 21, el que se puso hace casi 30 años con los Medias Rojas de Boston, el primer equipo que tuvo en las Grandes Ligas, y al salir al montículo recibió una gran ovación.
Su vuelta al montículo hizo que a pesar de ser un partido de ligas menores, cerca de 40 entradas se pagaron a 200 dólares cada una.
Después de abanicar a Gathright, Clemens también retiró a Luis Figueroa con un rodado y ponchó a Prentice Redman para terminar la entrada.
El estadio lleno, con muchos seguidores de los Skeeters usando camisetas con el nombre de Clemens, le volvieron a dar una gran ovación.
Clemens no permitió un hit hasta que un sencillo de James Simmons con dos "outs" en la segunda entrada. Retiró al bateador siguiente para terminarla sin que le hiciesen carrera y retiró a 10 de los 11 bateadores que se enfrentó.
El lanzador derecho mostró que a sus 50 años sigue siendo eficaz, que sabe como sacar los "outs" y no permitir que le hagan daño los bateadores, aunque estos sean 25 años más jóvenes que él.
El "Cohete", como se le apoda a Clemens por el poder y la velocidad de sus rectas, no se ha comprometido a lanzar más de un juego para los Skeeters, pero algunos creen que este es el primer paso en un intento de regreso a las Grandes Ligas.
Clemens podría aparecer a finales de año por primera vez en la lista de los peloteros que reciban votos para la entrada al Salón de la Fama, pero si juega en un partido de Grandes Ligas esta temporada, su consideración se retrasaría cinco años más.
El lanzador derecho, que vestía tacos grises brillantes con detalles en amarillo, necesitó 13 lanzamientos para conseguir un tercer episodio perfecto y dejar a los Skeeters con la ventaja de 1-0 que sería el resultado final del partido.
Mientras abandonaba el montículo los aficionados que llenaron las gradas del Constellation Field le tributaron la última gran ovación de la noche, a la que Clemens respondió con el tradicional saludo en el deporte del béisbol de quitarse la gorra y agitarla.
Clemens, en su gran noche después de cinco años de ausencia, confirmó que su cuerpo le responde y aunque no tuvo el mejor control, hizo una vez más lo suficiente para ser un ganador.
El veterano lanzador en sus 24 temporadas en las Grandes Ligas logró unos ingresos de más de 160 millones de dólares y ganó 354 juegos con los Medias Rojas, Azulejos de Toronto, Yanquis y los Astros.
Clemens tiene marca de 4.672 ponches, la tercera mejor en la historia de las Grandes Ligas, además de ser elegido para 11 Juegos de Estrellas.
Sin embargo, durante los últimos años ha pasado gran parte de su tiempo defendiendo su reputación después que fue acusado por el exentrenador personal Brian McNamee, en el Informe Mitchell, sobre las drogas en el béisbol, de usar esteroides y HGH (hormona de crecimiento humano), Clemens negó las acusaciones ante el Congreso.
El Departamento de Justicia inició una investigación para determinar si había mentido bajo juramento, y en 2010 un gran jurado lo acusó formalmente de dos cargos de perjurio, tres cargos de hacer declaraciones falsas y un cargo de obstrucción Congreso.
Clemens fue absuelto de todos los cargos el pasado 19 de junio después de un juicio que duró 10 semanas y desapareció de la actualidad hasta que sorprendió con su vuelta a los montículos y recuperó su condición de "Cohete" tejano
Por EFE
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